[ My life, my mind... ]


sábado, 27 de marzo de 2010

La voz del alma.

Después de mil años sin actualizar, pensé que merecíais una buena excusa, pero como odio las excusas, prefiero regalaros esta entrada, esta sugerencia, porque considero esto un regalo para el oído, y así abriros la puerta a una música y a una formación que me enamoró desde el primer instante.
Avishai Cohen, un genial contrabajista que mezcla el jazz con la música de su lugar natal, Israel. Me encanta su sonido, le sale de dentro, el dice que algo divino lo inspira, algo superior le ayuda y hace que estas composiciones le hagan estar completo. Es un contrabajista que ha trabajado, grabado y girado con multitud de aclamados músicos, pero cabría destacar que en su momento, en la década de los 90, fue indiscutible con la formación del gran Chick Corea, el cual llevaba a este en varias de sus formaciones, y no es de extrañar, Dios los cría y ellos se juntan, vaya dos.
Tras esta etapa, y después de muchas colaboraciones, creó su propio proyecto, debutando con el trabajo "Adama
" (1998) y luego con "Devotion" (1999) al año siguiente.

Sin duda pintaba bien, pero yo destacaría de esta primera etapa su siguiente album, "Colors" (2000) en el cual toca Antonio Sanchez, otro de mis baterías favoritos y del cual ya he hablado en más de una ocasión en este blog.
Este album tiene un aire más latin jazz, aparte de la obviedad de su batería mexicano, las composiciones, siempre fusionando lo occidental con lo oriental, tratan sobre eso, colores, diferentes matices que no dejan de aportarte nuevas cosas escucha tras escucha. Gran comienzo de disco con Shuffle, un gran tema bastante poderoso con big band incluida. Recomiendo temas muy lindos y eso sí, advierto, muy pegadizos como Heavy, Colors, Arka o Emotions... y en general todo el disco es brutal. Imperdible.

Al año siguiente, Avishai creó su mítica "Avishai Cohen & The International Vamp Band", otro proyecto con otro gran trabajo, "Unity" (2001). Este es un proyecto mucho más jazzero, con otros puntos de vista y más músicos, pero la segunda etapa (y para mí la mejor, pero son gustos) viene cuando crea el proyecto que más solidez y nombre le ha dado, su trío.

Hablemos de su trío, "Avishai Cohen Trío". Como grupo son brutales, ya sea a trío o con el ensemble completo.
Al piano lleva a Shai Maestro, también de Israel, siendo Mark Guiliana, el genial batería, el único estadounidense del proyecto.

Es raro que una formación de jazz se mantenga unida mucho tiempo, lo normal es que haya nuevos músicos en los diferentes proyectos y trabajos, pero ellos han estado juntos desde 2003 hasta hace escasamente un año, 2009, cuando Avishai Cohen decide que es hora de probar cosas nuevas, y como novedad en su último disco se lanzó a cantar e incluyó a un percusionista, Itamar Dohari, en lugar del ya consagrado en su puesto de batería, Mark Guiliana.

Con lo que finalmente nos queda "Aurora" (2009) un disco más "acústico", con voces por primera vez en un disco completo y muy buenas canciones, todas y cada una de ellas con ese aire tan propio de este gran compositor. Recomiendo este disco, pero aunque el pianista, Sahai Maestro sigue al piano, no lo consideraremos un trabajo del trío.
Este trío tiene verdaderas obras de arte en su discografía, la cual recomiendo en su totalidad. Empezemos por el por el principio.


El primer hijo legítimo del trío, coincidiendo con la entrada de Mark Guiliana, fue mujer y se llamó "Lyla" (2003), y con este trabajo la primera vez que escuché a este genial trío, y del cual me enamoré tras oír temas como How Long, un tema activo pero muy reflexivo por su letra, cosa que también es raro porque como dije antes, hasta 2009 Avishai no se lanza a cantar completamente, quedando discos instrumentales. Vemos geniales temas como Handsonit con un aire más experimental y electrónico, algo nuevo para mí en esta gran mezcla, Ascension y sus vibrantes vientos, o la dulzura de Lyla, e incluso nos encontramos con una personal versión del legendario tema de The Beatles, Come Togheter.

El siguiente album sería "At Home" (2005), donde desde el inicio del disco, con el tema Feediop, vemos de lo que va a tratar el tema, más explosiones rítmicas con unas líneas de bajo brutales. Luego vemos un tema llamado sorprendentemente, y a saber por qué, Madrid. Desde luego la canción es muy bonita, no es de extrañar que se inspirara en nuestro país para componerla, y de nuevo vemos un bajo vibrante y trabajado, que te invita a que bailes con el y disfrutes relajadamente de la escucha.
Según avanza la grabación nos encontramos con un brutal giro ambiental, y como ya vimos en su anterior trabajo "Lyla", opta por experimentar con ritmos electrónicos, llevados a cabo en el tema Renouf's Last Tooth de forma majestuosa por Mark Guiliana, el cual lo borda con su personal toque, haciendo del drum&bass en este tema un estilo con sonido humano, mezclado con un bajo espectacular, como no. Puede asustar esta mezcla tan extrema del jazz y estilos electrónicos, pero amigos, antes de asustaros, oídlo, dejaos sentir, y luego opinad.
No puedo olvidar mencionar baladas como No Words, que es simplemente una progresión de acordes con muchísimo significado, muy relajada y que puede invitarte a pensar, a mirar a tu alrededor, o Remembering, que con su nombre lo dice todo, ideal para evadirte de todo, recordar, sonreír por algo agradable a lo que siempre vuelvas, y dejarte llevar por su genial melodía.

Pasamos al siguiente disco, editado en 2006: "Continuo". Recomiendo con todo corazón irte a una buena playa a escuchar temas como Elli, otra balada prodigiosa que en buenas condiciones, puede ponerte los pelos de punta si te dejas llevar de verdad mientras te tumbas en la arena, con el sol poniéndose, sintiendo las olas del mar y el viento en tu piel mientras vacías tu mente.
El disco comienza con Nu Nu, con un poderosísimo bajo subrayando una muy sutil melodía de piano tras su intro.
También recomendables temas como One for Mark, Samuel o Emotional Storm, con unas atmósferas increibles, y cómo no Smash, un tema bastante movido, con mucha pegada y fuerza rítmica, digno de oír.

Tras este trabajo vería la luz "As Is..." (2007) un gran CD+DVD (que tuve el placer de recibir como regalo por navidad) en directo desde el mítico club de jazz de Nueva York: The Blue Note. Incluye Making Of, entrevistas y varios extras más, además de la espectacularidad del gran directo que llevan.

Pero esto no era nada con lo que iba a llegar, que es para mí hasta ahora, como su mayor trabajo, y se trata de la gran pieza "Gently Disturbed" (2008), obra a la que doy un esplendoroso sobresaliente, debido a la gran calidad de sus temas, de principio a fin, es una obra redonda. Me gusta tanto que os diré que no merece la pena que os describa tema por tema las sensaciones que me produce, simplemente os diré que lo comprobéis vosotros mismos, escoged la misma playa de antes, o vuestro porche, vuestro jardín, cuando estéis solos, sin ninguna distracción ni anda que os moleste, y como si se tratara de una película, dadle al play, cierra los ojos y dejaros envolver hasta el final. Esto es un buen regalo, esto es un buen disco, esto es buena música. Simplemente impresionante, no puedo decir más. Nunca te cansas de oír lo que es bueno, y yo aún no me he cansado de oír, y por supuesto tocar estas canciones.
Son discos, músicos completísimos. Lo tiene todo, armonías geniales, melodías preciosas, acordes sugerentes, ritmos increíblemente impresionantes, solos que te narran cosas. Es muy especial el sonido que crean, te hace pensar, reflexionar, es una música muy bonita, tiene un toque hebreo mezclado con el jazz moderno, es una mezcla interesante que tenéis que oír.

Finalmente me gustaría hablar de Mark Guiliana, batería de esta formación y de varias otras como un proyecto nujazz/garage/experimental propio llamado "Heernt", con los que ya tiene un disco, llamado "Locked In A Basement" (2007) o su "Mark Guiliana's Beat Music", que estrenarán disco este mismo año 2010. Tiene muchas colaboraciones con Dhaffer Youssef, Bobby McFerrin, Jeff Tylor, Jason Lindner, Gretchen Parlato, Meshell Ndegeocello y un largo etc.
Este tío es increíble, es único, tiene 28 años y se ha convertido en una de las promesas musicales del momento. Tiene un sentido del tiempo que pocos dominan de esa forma, juega con el como si fuera su juguete favorito, y lo comprendo, es divertido, es apasionante. Y está creando un nuevo estilo de tocar la batería, y es digno de oír, y de ver.
Se trata actualmente de uno de los baterías que más admiro y estudio, como batería que soy, admiro mucho cuando alguien destaca (que ya es difícil) porque realmente lo merece, porque se lo ha ganado a pulso, porque ha trabajado como nadie por encontrar su propio sonido, su forma de sentir a los demás y hacer sentir, y hacer de su cuerpo un medio entre la música y nosotros, en el que las baquetas son las únicas que hablan y nos cuentan historias, y nos hacen quedarnos pensando, pasmados, cómo podemos entregarnos tanto a algo cuando nuestra alma va unida a ello, cómo de repente algo que no conoces, se convierte en un sentimiento nuevo, se convierte en una experiencia jamás vivida y que ya no podrás olvidar jamás.
Es sumamente especial lo que se puede llegar a sentir si cierras los ojos y dejas que entre en ti y te invada por un instante, que será más que suficiente para enamorarte.


Por eso estoy aquí en Barcelona, a 1000 km de casa, casi solo, entregándome en cuerpo y alma, estudiando esto, intentando dedicarme a ello, dando lo mejor de mí cada vez que me siento ante mi instrumento, como si fuera el altar que me lleva a mi propio cielo donde yo soy el dueño de absolutamente todo lo que veo y siento, para luego dejarme llevar, dejarme impregnar por todos esos acordes, esos tiempos sin marcar que me piden, me incitan a que les dicte lo que hacer, es dejar que te dejen soñar, hacer soñar mientras sueñas que te dejan ser libre, como si te dieran hoja en blanco y un pincel, donde sólo tu eres el límite, es permitir que te hagan soñar, es hacer que todo fluya, es ver como todo cobra sentido cuando unes tu alma a la de otras personas que sienten lo mismo y se dejan mecer por la mano de la música, elegantemente, sutilmente, perdiendo noción de la realidad, del tiempo, y cayendo en otra dimensión, en otro espacio, otra realidad muy distinta a la que vuelves a ver cuando el armónico del último plato deja de sonar, cuando el último acorde que dejan caer las cuerdas dejan de vibrar, cuando no hay más silencios que respetar ni más teclas donde golpear, justo cuando todo se desvanece tras ir decayendo poco a poco, tras una unión perfecta con la que te has divertido, con la que has jugado, con la que has olvidado y tras la que, después de apenas unos segundos, despiertas, pero con esa sonrisa y satisfacción como la que sientes tras un apacible sueño.

Puede que ahora solo esté sembrando mis propias semillas, a mí mismo, para que algún día pueda recoger mis frutos, debiendo regar día tras día con especial atención esa ilusión, esa motivación, manteniéndola fresca en lo más alto, para que el cultivo nazca, crezca fuerte. Y mimar con delicadeza ese arte al que todos nos rendimos alguna vez en nuestra vida, la música, da igual cual sea, clásica o moderna, jazz, rock, pop, latin, flamenco o sefardí, brasilera o cubana, asiática o peruana... da igual.
Es lo mismo, es un sentimiento, es una lengua, una lengua más del mundo, una lengua especial, una forma de expresión, una lengua que todo el mundo entiende con la que no sólo se comunica o se expresa, sino que también te hacer vibrar, sentir, volar, no querer parar jamás sin antes dejarla llevarte un poco más por el camino al que tu interior mande. Solo tú decides.
La música es lo único que traduce sentimientos en algo tangible, con tacto, textura, incluso color palpable. Las notas son colores, no puedes verlos, pero si oírlos, sentirlos, cada una es un sentimiento del que tu espíritu es su dueño, y lo mejor es que a su vez es libre, totalmente libre, y por eso es tan bonito, por eso te aporta tanto... por eso es mi vida, y por eso soy quien soy.

Espero que os haya gustado la entrada, que confiéis en mí y os descarguéis algo de estos fieras, porque de todo corazón, merece la pena. Os gustará, lo sé.

Paz.

ml